DATOS BÁSICOS
Comarca: Ripollès
Superficie: 53,67 km²
Altitud: 773 m
Habitantes en 2023: 3.295
Densidad de población en 2023: 61,39 hab/km²
DESCRIPCIÓN E HISTORIA
El término comprende, además del pueblo de Sant Joan de les Abadesses, la Colonia Llaudet y la Colonia Jordana, dos antiguas colonias fabriles actualmente deshabitadas, aunque las fábricas siguen en activo. La actividad industrial en la villa tiene su origen a finales del siglo XIX, con la llegada del tren de las minas de Surroca. Con la entrada del nuevo siglo, la apertura de dos empresas textiles marcaría el inicio del desarrollo industrial en el municipio.
Buena parte del territorio está cubierta por bosques de pinos, hayas y robles, además de pastos. La cría de ganado bovino y porcino, así como la avicultura, centran las actividades ganaderas, mientras que la agricultura se basa en el secano, especialmente cereales, maíz, forrajes y legumbres.
La villa de Sant Joan de les Abadesses ha pasado por muchos altibajos. Si en el siglo XIV sufrió una fuerte despoblación, a fines de aquel siglo y hasta el siglo XVIII se recuperó con incrementos graduales de habitantes. La industrialización del siglo XIX, y sobre todo de inicios del XX, aportó más vecinos, pero con la llegada de la Guerra Civil y la inundación de 1940 la población se redujo en gran medida. A partir de 1950 se recuperó, pero en los años 80 empezó un nuevo declive.
El pueblo se sitúa a la izquierda del Ter, en el punto donde confluye con la riera de Arçamala, y se articula alrededor del monasterio de Sant Joan. En el año 1206 surgió un nuevo núcleo urbano entre el antiguo, el monasterio y la riera, que en 1244 sería amurallado y poblado por orden del abad Ramon de Blanes.
PUNTOS DE INTERÉS
El punto clave de la villa y de todo el municipio es el monasterio de Sant Joan. Fundado por el conde Guifré el Velloso, fue consagrado en el año 887. Lo construyó para su hija Emma, que se convirtió en abadesa de la comunidad de monjas benedictinas hacia el 898. Ejerció este cargo hasta el año 942, y durante su mandato y el de sus sucesoras el monasterio amplió sus dominios hasta abarcar desde Montgony hasta la Roca del Vallès y la Plana de Vic, y desde el Berguedà hasta el Vallespir y el Conflent. La última abadesa, Ingilberga, tuvo que abandonar el monasterio junto con toda su comunidad por las acusaciones de inmoralidad de Bernat Tallaferro. Acusaciones que, según la leyenda, estarían relacionadas con el conde Arnau. Con la disolución de la comunidad de monjas en 1017, Tallaferro consiguió que se otorgasen sus bienes a su hijo Guifred, obispo de Besalú.
La primera iglesia del monasterio fue asignada a una comunidad de clérigos que se encargaba del culto y que convivía junto con la comunidad femenina. Durante años esta comunidad habitó y abandonó el monasterio de forma sucesiva hasta que, al partir las monjas, la comunidad masculina se puso bajo la obediencia de un abad (siendo el primero el antes mencionado Guifred). Durante los siglos XII y XIII la comunidad era muy activa. A partir del siglo XV entró en una lenta decadencia hasta que en 1856 terminnó la última comunidad y Sant Joan de les Abadesses se convirtió en la parroquia de la villa.
La iglesia de Sant Joan se consagró en una época de gran esplendor de la comunidad agustina, en 1150 (aunque en 1193 aún no se había terminado). Se trata de un templo románico muy singular, con una nave central, tres ábsides y un transepto. En el ábside central hay una girola y tres capillas radiales, estructura que no se halla en ningún otro lugar de Catalunya. Todo indica que la iglesia fue concebida como un edificio de tres naves y que nunca se llegó a terminar. De hecho, el ábside central fue mutilado para construir el camaril del Santísimo, que debía acoger el grupo escultórico del Descendimiento o Santísimo Misterio. Este, que en la actualidad preside el ábside mayor, data de 1251 y es una muestra impresionante de talla románica que representa a Cristo en la cruz entre los dos ladrones, y rodeado por Maria, San Juan, José de Arimatea y Nicodemo.
Del monasterio destacan también el claustro gótico con algunos elementos románicos, los restos de la iglesia de Sant Miquel de la Infermeria, del siglo XII, y el Museo Monasterio de Sant Joan de les Abadesses, en la antigua rectoría, donde hay piezas recuperadas del antiguo monasterio. En el recinto se conserva también la imagen de Santa María la Blanca, con su retablo de alabastro, así como los restos del antiguo retablo gótico de San Agustín.
En el pueblo también son de gran interés los restos de la antigua iglesia de Sant Pol, del siglo XII, de la cual se conserva la cabecera restaurada y la fachada oeste. También destaca el Pont Vell, puente medieval construido entre 1128 y 1138, restaurado un par de veces y volado en 1939. En los años 1970 el arquitecto Francesc Pons i Sorolla lo reconstruyó de nuevo, siguiendo el modelo original y usando el mayor número posible de elementos del primer puente.
Pont Vell, sobre el río Ter |
El palacio de la Abadía, donde se ubica la oficina de turismo, acoge también el Centro de Interpretación del Mito del Conde Arnau, una exposición de maquetas sobre el románico en el Ripollès, y exposiciones de arte temporales en su claustro.
Una pista que sube a la izquierda desde la carretera que sale al sur en dirección a Olot, nos lleva en pocos minutos a la ermita de Sant Antoni, junto a la cual encontramos en un pinar una zona de pícnic con barbacoas.
NATURALEZA
La Ruta del Ferro i del Carbó (Ruta del Hierro y del Carbón) es un trazado de 13,5 km que une las poblaciones de Ripoll, Sant Joan de les Abadesses y Ogassa. Sigue el recorrido del tren que transportaba el carbón desde las minas de Ogassa, y es llano en su mayor parte, pues transcurre paralelo al río Ter. Se inicia en el Centro de Acogida Turística (CAT) de Ripoll, junto al cual se pueden alquilar bicicletas, en el Centro de Interpretación de la Vía Verde. En mitad de la ruta se halla el pantano de Cal Gat, una zona húmeda de interés natural con paneles informativos. En Sant Joan pasa por el parque de la Estación, donde encontramos el albergue rural La Ruta del Ferro.
A pocos minutos del mencionado albergue se halla el gorg de Malatosca, una gran poza donde se cuenta que se reunían brujas. Un día reclamaron los servicios de una matrona, pues una de ellas iba a dar a luz, y le pagaron con lentejas que depositaron sobre su delantal. Al ver su pago, la matrona se encolerizó y arrojó las lentejas al río. Al día siguiente, vio que una de ellas seguía pegada a su delantal, y que se había convertido en oro. Para llegar, hay que seguir desde el albergue la Ruta del Ferro en dirección a Ogassa. A unos 300 m, tras haber cruzado la carretera, un camino baja a la derecha y en pocos minutos nos lleva al gorg.
Gorg de Malatosca |
El sender de la Mallerenga d'aigua (sendero del Carbonero palustre) es un corto itinerario de 1,5 km entre ida y vuelta, que permite observar gran variedad de especies de aves propias distintos hábitats (zonas abiertas, ríos y bosques). Sigue el curso de la riera de Arçamala, y cuenta con paneles que informan sobre las aves. Empieza en la plaza donde se halla la oficina de turismo, bajando por unas escaleras junto a un parque infantil. Un poco más adelante una pasarela cruza la riera, y el sendero pasa junto a un molino habilitado como ecomuseo, pasado el cual hay que girar a la izquierda.
► Itinerario por el pasado minero de Ogassa (en PDF)
La fuente de la vaca ciega
Cerca del núcleo urbano de Sant Joan de les Abadesses se halla la fuente del Covilar, donde se dice que el poeta Joan Maragall se inspiró para escribir su poema La vaca cega. En un monolito está grabado el poema:
Topant de cap en una i altra soca, (Chocando de cabeza en uno y otro tronco,)
avançant d'esma pel camí de l'aigua, (avanzando por instinto por el camino del agua,)
se'n ve la vaca tota sola. És cega. (viene la vaca sola. Es ciega.)
D'un cop de roc llençat amb massa traça, (De una pedrada demasiado certera,)
el vailet va buidar-li un ull, i en l'altre (el muchacho le vació un ojo, y en el otro)
se li ha posat un tel. La vaca és cega. (le ha salido una catarata. La vaca es ciega.)
Ve a abeurar-se a la font com ans solia; (viene a abrevarse a la fuente como antes solía;)
mes no amb el ferm posat d'altres vegades (mas no con el porte firme de otras veces)
ni amb ses companyes, no: ve tota sola. (ni con sus compañeras, no: viene sola.)
Ses companyes, pels cingles, per les comes, (Sus compañeras, por los riscos, por los pastizales,)
pel silenci dels prats i en la ribera, (por el silencio de los prados y en la orilla,)
fan dringar l'esquellot mentre pasturen (tañen el cencerro mientras pastan)
l'herba fresca a l'atzar... Ella cauria. (la hierba fresca al azar... Ella se caería.)
Topa de morro en l'esmolada pica (Choca de morro en la afilada pila)
i recula afrontada... Però torna (y retrocede afrontada... Pero vuelve)
i abaixa el cap a l'aigua i beu calmosa. (y baja la cabeza al agua y bebe calmosa.)
Beu poc, sens gaire set... Després aixeca (Bebe poco, sin mucha sed... Después levanta)
al cel, enorme, l'embanyada testa (al cielo, enorme, la cornuda testa)
amb un gran gest tràgic; parpelleja (con un gran gesto trágico; parpadea)
damunt le mortes nines, i se'n torna (sobre las muertas pupilas, y vuelve
orfe de llum, sota del sol que crema, (húerfana de luz, bajo el sol que quema,)
vacil·lant pels camins inoblidables, (vacilando por los caminos inolvidables,)
brandant llànguidament la llarga cua. (blandiendo lánguidamente la larga cola)
El milagro de Sant Joan de les Abadesses
Cuando el conjunto del Descendimiento se depositó en el templo de Sant Joan de les Abadesses, en 1251, y para demostrar que estaba consagrado, se guardó en un pequeño escondite en la frente del Cristo crucificado una sagrada forma partida en tres pedazos. En el siglo XV esta permanecía incorrupta, hecho que se interpretó como un milagro y que convirtió al templo en un lugar de gran devoción. Un canónigo comió uno de los pedazos para comprobar que estaba en buen estado, y los otros dos se dejaron donde estaban. Sin embargo, en 1936 esta ostia incorrupta desapareció.
FIESTAS Y EVENTOS
Festival del comte Arnau: se celebra durante los meses de julio y agosto, inspirado en el mito del conde Arnau. Tienen lugar espectáculos musicales, teatrales y de danza, además de una cena y mercado medieval, y una caminata nocturna.
Fiesta Mayor: se celebra durante 5 días de septiembre. Entre sus actos destaca el Ball dels Pabordes, baile declarado Elemento Festivo Patrimonial de Interés Nacional.
Fiesta del Grito: se celebra el sábado más próximo al 16 de septiembre desde el año 2005, para conmemorar el "Grito de Dolores" que dio lugar a la independencia de México, pues un hijo de Sant Joan, Jaume Nunó i Roca, compuso el himno nacional mexicano. Además, la villa está hermanada con San Luis Potosí, donde nació el autor de la letra del himno, Francisco González Bocanegra. El día de la fiesta se organiza una feria de productos artesanos y alimentos mexicanos, exposiciones, actuaciones musicales y bailes tradicionales, entre otros eventos.
HORARIOS
Horarios del monasterio
De septiembre a abril: de lunes a domingo, de 10h a 13h.
De mayo a agosto: de lunes a sábado, de 10h a 13h y de 16h a 18h; domingo, de 10h a 13h.
Precios del monasterio
Entrada general: 5 €
Entrada reducida para grupos y jubilados: 3 €
Entrada reducida para escolares: 1 €
Entrada gratuita para menores de 12 años.
Contacto del monasterio
Teléfono: 972 722 353
Correo electrónico: info@monestirsantjoanabadesses.cat
OTROS ENLACES
Situación en la comarca |
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